Te encontraré como simiente
en el bullicio estrepitoso
de la inverosímil gente
que anunciará; ¡puro gozo!,
la ansiada odisea de amar.
Así volveré a celebrar.
A Tu silencio, abrazado;
en el escándalo indecente
de mi promiscuo pasado,
exclamaré finalmente
que eres Tú, el Ser Amado.
Seré bienaventurado.
No importará si soy feo,
calvo, ciego, sordo, mudo,
loco, paria, pagano o ateo,
o si ando siempre desnudo...
Me amarás eternamente
y te seré consecuente.
Ya no importará si mi ayer
se desviste avergonzando
sus cicatrices por doquier,
o descubre; blasonando,
culpas, enmiendas y errores.
¡Desvanézcanse temores!
Y abrasarás mi pecado
con Tu Luz embriagadora;
dispersando, del pasado
su tiniebla destructora.
Y también seré un soñador:
Seré Tu Pueblo, mi Señor.
en el bullicio estrepitoso
de la inverosímil gente
que anunciará; ¡puro gozo!,
la ansiada odisea de amar.
Así volveré a celebrar.
A Tu silencio, abrazado;
en el escándalo indecente
de mi promiscuo pasado,
exclamaré finalmente
que eres Tú, el Ser Amado.
Seré bienaventurado.
No importará si soy feo,
calvo, ciego, sordo, mudo,
loco, paria, pagano o ateo,
o si ando siempre desnudo...
Me amarás eternamente
y te seré consecuente.
Ya no importará si mi ayer
se desviste avergonzando
sus cicatrices por doquier,
o descubre; blasonando,
culpas, enmiendas y errores.
¡Desvanézcanse temores!
Y abrasarás mi pecado
con Tu Luz embriagadora;
dispersando, del pasado
su tiniebla destructora.
Y también seré un soñador:
Seré Tu Pueblo, mi Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario