Ay ay, Yahveh
acúname en tus brazos
pues mi alma está friolenta
y mi corazón está destrozado
por las llagas del pecado.
Ay ay, Yahveh
arrópame con tu abrazo
pues mi vida es muy violenta
y mi cuerpo desmembrado
está harto del pasado.
Ay ay, Yahveh
dame sabiduría,
esperanza, alegría,
paz, fe, poesía
y la imbatible algarabía
que emana de Tu Amor,
por favor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario